Las Micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) tienen un desarrollo importante nuestro país ya que aproximadamente el 90% de las empresas existentes son de este tipo y generan más del 60% de los empleos nacionales y un poco menos de la mitad del producto interno bruto del país, por lo que constituyen un pilar de la economía no sólo de México sino en los países de América Latina. Lamentablemente existen factores que ponen en riesgo su continuidad, entre otros el riesgo de pérdida patrimonial, esto se debe a que existe poca cultura de protección entre los empresarios de este sector, sólo el 5% de estas empresas cuentan con algún seguro, según cifras de la AMIS (Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros).
Esto las hace vulnerables ante cualquier riesgo imprevisto poniendo en grave peligro su inversión y su patrimonio, así como su desarrollo y crecimiento, provocando un eventual cierre del negocio antes de alcanzar su consolidación.
Como cualquier negocio representa una inversión de tiempo y dinero, todas las empresas sin importar su tamaño deberían estar aseguradas independiente del menor o mayor riesgo que corra cada una de ellas de acuerdo a su ubicación y/o giro.
Un Seguro puede cubrir todos los riesgos inherentes a la operación que puedan ocasionar una pérdida de los activos y la continuidad del negocio. Ya sean incendios, riegos catastróficos, pérdidas consecuenciales, robo, errores profesionales u omisión y Responsabilidad Civil.
Un Seguro Múltiple Empresarial puede adquirirse a través de una sola aseguradora o bien optar por las diferentes opciones disponibles en el mercado y dependiendo de las necesidades de cada empresa, pueden adaptarse las diferentes coberturas para crear un paquete específico “como un traje a la medida”, para optimizar los costos.
Es importante determinar el tipo de riesgo que tiene su empresa
Cada empresa posee instalaciones adecuadas a su giro o actividad, como locales comerciales, bodegas, mobiliario y equipo específico, materias primas que pueden ser de menor o mayor riesgo como materiales combustibles o inflamables que eventualmente pueden provocar incendios y explosiones, que requerirán una cobertura especial. Por supuesto además del riesgo de sufrir daños propios por una contingencia, existe el riesgo de causar daños a los negocios vecinos, lo cual puede incrementar las pérdidas económicas al ser responsable de indemnizar dichos daños.
Se deben contratar las coberturas necesarias
- Para el Inmueble: Siempre y cuando éste sea propio podrá protegerse contra incendio, explosión, terremoto y/o erupción volcánica y fenómenos hidrometeorológicos; como avalanchas de lodo, granizo, helada, huracán, inundación, inundación por lluvia, golpe de mar, marejada, nevada y vientos tempestuosos. Estos últimos aplican sólo en las zonas del país donde suelan presentarse ese tipo de fenómenos naturales. Si el inmueble es rentado sólo se protegerá contra los daños que se puedan ocasionar al mismo por los riesgos de incendio y explosión.
- Contenidos como mobiliario, equipo y mercancías: Se protegerán contra los mismos riesgos cubiertos para el edificio, además del robo.
- Cristales y anuncios luminosos: Instalados en el inmueble se protegen contra todo riesgo.
- Equipo electrónico: Estará protegido contra los mismos riesgos cubiertos para los contenidos, además del robo y desperfectos.
- Dinero y/o valores: Estarán protegidos contra robo, dentro de las instalaciones de la empresa o mientras se transportan hacia rutas específicas relacionadas con el negocio, bancos, proveedores o clientes.
- Tanques, calderas u otros aparatos sujetos a presión: Estarán protegidos contra explosión que pueda darse por su mismo funcionamiento.
Aunque como siempre es conveniente contar con la asesoría de un experto, ya que estos seguros requieren de especificaciones bien definidas para que cumplan con su objetivo, por ejemplo existen Ciudades del país donde las condiciones de contratación pueden cambiar de acuerdo a la zona climática y/o sísmica, entre otros aspectos importantes que un asesor de seguros conoce y pondrá a su consideración.
Contar con un seguro representa un apoyo muy importante ante cualquier riesgo imprevisto y puede marcar la diferencia entre resarcir los daños y continuar con su actividad o cerrar definitivamente. Recuerde que su negocio es su activo financiero más importante y debe protegerlo. Consulte sobre el mejor seguro disponible para lograrlo.
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